EN BUSCA DEL SENTIDO
Yo nunca me pregunto ¿porque
yo? ¿porque me paso esto a mi? Eso me suena tan egoísta, tan egocéntrico,
porque lo que de verdad me pregunto es, ¿porque mi hijo?.
Para lo que no obtengo ninguna
respuesta, ninguna que me consuele, ninguna que me deje mas tranquila. Lo único
que me consuela, que me alivia, es que mi hijo ya no sufre, ya no siente dolor,
ya descansa.
Pero no niego, que aun sigo
enfadada con Dios, yo quiero tener a mi hijo conmigo, quiero que me bese,
quiero sentir su cuerpecito, quiero abrazarlo…
Hay que reconocer que el duelo
te lleva a elegir una opción fundamental de vida: o te hundes o aceptas que tienes una herida en el corazón, una cicatriz
que siempre te va a doler y salir adelante.
Yo he elegido, aceptar mi
dolor y seguir adelante, agradecer que estoy vida, e intentar vivir la vida
como si hoy fuese el ultimo día, y que aunque no es fácil, aunque a veces
duele, se lo debo a mi hijo, ya que el una y otra vez me regañaba diciéndome “mama triste no”, pues eso, mama triste
no cariño, te lo prometo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario