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| JOSÉ MANUEL. Mi pequeño gran campeón. |
NUESTRO HIJO…
Amor, fe y esperanza.
Nunca perdimos la fe,
a pesar del alma desgarrada,
ahuyentamos los temores,
desmentimos los rumores.
Que importaba lo que dijesen,
nunca llegamos a creerles.
Nuestro elixir, su derroche de alegría.
Fue capaz de transformar,
la cruel realidad en sutil parábola.
Nos hizo fuertes y valientes,
nos regalo besos y abrazos,
nos concedió el privilegio de sentir el amor.
Nos contagio, su alegría.
Nos contagio, su sonrisa.
Nos contagio, las ganas de vivir.
El poseía, envidiable forma de vivir la vida.
El sabia, que vivir,
no era cuestión de tiempo, sino de intensidad.
Fue un santo, un sabio,
y un genio revolucionario.
Con su vida y su muerte,
nos concedió a cada uno,
un regalo personal,
haz acopio de la paciencia,
del amor y de la magia,
para descubrirlo.
Deja de buscar
sentido a su muerte.
Porque todo el sentido
esta en su vida.
Tigre viejo y tigre fiero,
que presintió el fin y lucho,
hasta la muerte,
regalándonos su vida,
hasta el último soplo de su corazón.
Cuantas veces en sus ojos,
el rumbo encontré.
La corriente de la vida,
me atrapa y me arrastra a la deriva,
transportándome de mares de cordura,
a mares de locura.
Me he enfrentado
a mis propios demonios,
me he tambaleado
al filo del abismo del infierno,
y he caído, infinidad de veces.
Sin duda alguna,
prefiero ahora vivir
la agonía de su ausencia
que no haber tenido nunca,
la oportunidad de conocerle.
(4 años, 2 meses, 2 días, 13 horas, 23 minutos)
¿ Que se puede decir ? Inmenso dolor e inmenso respeto. Y toda mi compasión, en el sentido mas noble de la palabra.
ResponderEliminarGracias, en el sentido más amplio de la palabra.
ResponderEliminarGracias a todo aquel que me quiera escuchar...
Ya que todo fue escrito con el alma, gracias al recuerdo y al amor infinito e inmortal que le profeso a mi hijo...